viernes, 18 de marzo de 2011

Los monstruos marinos existen y no estan en el mar.


Defendiendo nuestros océanos.

Vista desde el espacio, la Tierra está cubierta con un manto azul. Se trata de un planeta en el que los continentes se ven empequeñecidos por los océanos que los rodean y la inmensidad del mundo marino.

Un impresionante 80% de toda la vida en la Tierra se encuentra oculta bajo las olas y este vasto océano global pulsa en torno a nuestro mundo conduciendo las fuerzas naturales que mantienen la vida en nuestro planeta.

Los océanos entregan una fuente vital de proteínas, energía, minerales y otros productos esenciales en todo el mundo; el balanceo del mar en todo el planeta crea más de la mitad de nuestro oxígeno, maneja los sistemas meteorológicos, los flujos naturales de energía y nutrientes en todo el mundo, transporta masas de agua muy superiores a todos los ríos en la tierra combinados y hace posible que la Tierra sea habitable.

Sin los océanos del mundo no habría vida en la Tierra. Es así de simple.

Por lo tanto, es muy preocupante que estemos dañando los océanos a una escala que es inimaginable para la mayoría de la gente.

Ahora sabemos que la actividad humana puede tener serios impactos en las fuerzas vitales que rigen nuestro planeta. Hemos cambiado nuestro clima global y estamos comenzando a entender las consecuencias de ello.

Hasta ahora invisibles, pero muy graves, son los impactos que están aconteciendo en los océanos.

Un océano sano tiene diversos ecosistemas y hábitats robustos. Sin embargo el estado actual de nuestros océanos es muy diferente a esta norma natural.

Una enorme cantidad de presiones humanas están siendo ejercidas tanto directa como indirectamente sobre los ecosistemas oceánicos del mundo. En consecuencia, los ecosistemas están colapsando, las especies marinas están siendo conducidas hacia la extinción, los hábitats marinos están destruidos, degradados y despojados de su diversidad y, quizás lo más grave, es que los ecosistemas están perdiendo la capacidad natural de recuperarse.

Tenemos que defender nuestros océanos porque sin ellos, la vida en la Tierra no puede existir.

No hay comentarios: