Los activistas asaltaron la base para protestar por el sacrificio. Los funcionarios defienden la matanza alegando que la sobrepoblación de canguros está dañando el medio ambiente.
Los activistas descrivieron los disparos de miles de canguros como una "masacre brutal y sin fundamento".
Esta semana, varios manifestantes irrumpieron en el campamento después de escalar una valla en un intento de detener la matanza, pero sin lograr tal objetivo. Según un comunicado de prensa, prometen una acción más directa en caso de que un problema jurídico no detenga la matanza.
Los activistas han solicitado a un grupo de civiles que detengan el sacrificio.
La Administración de Camberra y el Tribunal Civil de Apelaciones tiene la facultad de revocar la licencia del Departamento de Defensa para disparar a los animales.
Nikki Sutterby, de la Sociedad de Canguros de Australia, dice que el militar no ha proporcionado ninguna razón de peso para la matanza de tantos animales.
"Han iniciado una masacre y han matado cerca de 2.000 canguros en tan solo cuatro días", dijo Nikki. "Ahora esto se está haciendo sin ninguna prueba científica o de investigación una copia de seguridad. El sufrimiento que se han infligido a los animales han sido terribles. Joeys ha sido separado de sus padres, los grupos familiares han sido destruidos."
El Departamento de Defensa dice que los marsupiales suponen un pastoreo excesivo de los pastizales nativos, poniendo en peligro plantas e insectos.
Los funcionarios también dicen que los animales son sacrificados por los profesionales humanamente.
Se calcula que existen alrededor de 25 millones de canguros en Australia. Este animal es nativo sólo de Papua Nueva Guinea y Australia, donde es presentado en escudo de armas oficial del país junto a otra criatura nativa, el emú.
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